Incluso modificar el color de tu cabello puede generar variaciones en la paleta de tonos que mejor te favorecen.
Sin embargo, no siempre ocurre de esa forma. Existen colores que se adaptan naturalmente a tus rasgos y que iluminan tu rostro sin necesidad de maquillaje, manteniéndose fieles a tu paleta personal.


Y esas recomendaciones también las encuentras en tu dossier.

¿Estás lista para incluir color en tu día a día?
Imagina que entras a una boda o a una cena elegante. De todas las personas en el salón, la mayoría viste en tonos oscuros o neutros: negro, gris, azul marino.
Pero hay alguien con un vestido en un tono esmeralda o fucsia que le favorece. ¿Qué sucede? Esa persona capta la atención sin esfuerzo, parece más luminosa y llena de energía.
Eso es lo que hace el color cuando lo usas a tu favor: te ayuda a destacar y a proyectar seguridad, con la simple elección de las tonalidades correctas para ti.